domingo, 15 de mayo de 2011

YO SOY LA PUERTA


Juan 10,1-10:

En aquel tiempo, dijo Jesús: «Os aseguro que el que no entra por la puerta en el aprisco de las ovejas, sino que salta por otra parte, ése es ladrón y bandido; pero el que entra por la puerta es pastor de las ovejas. A éste le abre el guarda, y las ovejas atienden a su voz, y él va llamando por el nombre a sus ovejas y las saca fuera. Cuando ha sacado todas las suyas, camina delante de ellas, y las ovejas lo siguen, porque conocen su voz; a un extraño no lo seguirán, sino que huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños.»
Jesús les puso esta comparación, pero ellos no entendieron de qué les hablaba.
Por eso añadió Jesús: «Os aseguro que yo soy la puerta de las ovejas. Todos los que han venido antes de mí son ladrones y bandidos; pero las ovejas no los escucharon. Yo soy la puerta: quien entre por mí se salvará y podrá entrar y salir, y encontrará pastos. El ladrón no entra sino para robar y matar y hacer estrago; yo he venido para que tengan vida y la tengan abundante.»

 

En nuestra vida las experiencias que tenemos de ir de frente o por detrás son muchas. Y también sabemos que los resultados no son los mismos. La verdad hace libre y produce felicidad.
Jesús nos invita air de frente. A ir detrás de su voz. Porque la voz de Jesús nos ha seducido y no hay otra voz que tenga sentido como la suya.
¿Cuántas voces oímos en nuestro mundo?
Puedo seguir mil caminos, pero no todo produce resultados apropiados y adecuados.
Jesús me invita a seguir su voz, a fiarme de su palabra, a fiar de sus actitudes y vivir como él vivió para ser feliz.
Deja que Jesús te seduzca hoy y sigue su voz. Una  seguridad: La felicidad.



Jesús,
Tú sigue llamándome.
A mí me cuesta oír tu voz.
Me dejo llevar por mis voces,
que no me lleva a ningún sitio.
Haz que mis oídos esta en sintonía
con tu voz,
y me lleves por los caminos
que tú tienes pensado para mí.