viernes, 27 de mayo de 2011

amor más grande que el que da la vida


Juan 15,12-17


En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Este es mi mandamiento: que os améis unos a otros como yo os he amado. Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando. Ya no os llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor: a vosotros os llamo amigos, porque todo lo que he oído a mi Padre os lo he dado a conocer. No sois vosotros los que me habéis elegido, soy yo quien os he elegido y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y vuestro fruto dure. De modo que lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo dé. Esto os mando: que os améis unos a otros.»



El compartir de Jesús es de igual a igual. El no se guarda nada para sí, todo lo da y lo entrega, hasta su propia vida. Jesús tiene claro que lo importante es la felicidad de los demás. Esto solo se logra estando con ellos, dando la vida, acompañando. El valor a través del cual se vive es el amor.
Su amor es un amor si fin. Asume todas  las consecuencias. El nos  ama todo que da su vida. ¿Qué miedo tengo yo en mi vida? ¿Temo poder algo? ¿Estoy dispuesto a darlo todo?



Señor, me muero de esperar
sin verlo, pues sólo vivo por la dicha de amarlo,
sé que nunca llegaré a poseerlo,  
pero me falta valor para olvidarlo,
Señor no sé de donde vino ese amor
que me alegra y me tortura,
sólo sé que fue el destino y que para mí,
se irá convirtiendo en locura
,Oh¡¡Señor dame valor un corazón grande para amarlo,
y un inmenso valor para olvidarlo
Señor, si lo ves dile que lo estoy
olvidando, pero no le digas que te lo dije llorando.