martes, 3 de mayo de 2011

JESÚS ES EL CAMINO LA VERDAD Y LA VIDA


Juan (14, 6-14)

En aquel tiempo, dijo Jesús a Tomás:
-«Yo soy el camino, y la verdad, y la vida. Nadie va al Padre, sino por mí. Si me conocéis a mi, conoceréis también a mi Padre. Ahora ya lo conocéis y lo habéis visto.»
Felipe le dice:
-«Señor, muéstranos al Padre y nos basta.»
Jesús le replica:
-«Hace tanto que estoy con vosotros, ¿y no me conoces, Felipe? Quien me ha visto a mi ha visto al Padre. ¿Cómo dices tú: “Muéstranos al Padre” ? ¿No crees que yo estoy en el Padre, y el Padre en mí? Lo que yo os digo no lo hablo por cuenta propia. El Padre, que permanece en mí, hace sus obras, Creedme: yo estoy en el Padre, y el Padre en mí. Si no, creed a las obras. Os lo aseguro: el que cree en mí, también él hará las obras que yo hago, y aún mayores. Porque yo me voy al Padre; y lo que pidáis en mi nombre, yo lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo.
Si me pedís algo en mi nombre, yo lo haré. »



Las palabras del evangelio de hoy nos invitan a vivir contemplando a Jesús. Nos invitan a dejar que sus palabras, poco a poco vayan entrando y calando en nuestro corazón para que den fruto.
En la vida de cada día, la sociedad pone la felicidad en los bienes materiales, en el poder, en el ser más que los otros… Jesús nos propone su vida como camino de felicidad y de sentido. Vivir con sus sentimientos, con sus deseos, con sus actitudes… que son las de Padre. 
Vivir como Jesús no está de moda. Podríamos decir que hasta está mal visto. Mejor vivir en silencio.
Los que vivimos desde la fe, somos creyentes, dedicamos tiempo a la oración. ¿Qué poco o nada hablamos de esa experiencia?  En cambio de fútbol podemos hablar largo y tendido.
Dejemos que Jesús hoy juegue en nuestro campo.
¿Qué es lo que hay en mi corazón? ¿Cómo vivir la experiencia del encuentro con Jesús?



Jesús,
Tú me enseñas cada día
el camino a seguir.
En cambio mi corazón
se deja llevar por otros dioses,
por otras realidades
que al final dejan mi corazón vacio.
Ayúdame Jesús a llenar mi corazón
y mi vida de tu palabra.
A dejar que sean mi camino,
mi verdad y mi vida.