viernes, 6 de mayo de 2011

SER SIGNO


Juan 6,1-15


En aquel tiempo, Jesús se marchó a la otra parte del lago de Galilea (o de Tiberíades). Lo seguía mucha gente, porque habían visto los signos que hacía con los enfermos. Subió
Jesús entonces a la montaña y se sentó allí con sus discípulos.
Estaba cerca la Pascua, la fiesta de los judíos. Jesús entonces levantó los ojos, y al ver que acudía mucha gente, dice a Felipe: «Con qué compraremos panes para que coman éstos?»
Lo decía para tantearlo, pues bien sabía él lo que iba a hacer.
Felipe le contestó: «Doscientos denarios de pan no bastan para que a cada uno le toque un pedazo.»
Uno de sus discípulos, Andrés, el hermano de Simón Pedro, le dice: «Aquí hay un muchacho que tiene cinco panes de cebada y un par de peces; pero, ¿qué es eso para tantos?»
Jesús dijo: «Decid a la gente que se siente en el suelo.»
Había mucha hierba en aquel sitio. Se sentaron; sólo los hombres eran unos cinco mil. Jesús tomó los panes, dijo la acción de gracias y los repartió a los que estaban sentados, y lo mismo todo lo que quisieron del pescado.
Cuando se saciaron, dice a sus discípulos: «Recoged los pedazos que han sobrado; que nada se desperdicie.»
Los recogieron y llenaron doce canastas con los pedazos de los cinco panes de cebada, que sobraron a los que habían comido.
La gente entonces, al ver el signo que había hecho, decía: «Este sí que es el Profeta que tenía que venir al mundo.»
Jesús, sabiendo que iban a llevárselo para proclamarlo rey, se retiró otra vez a la montaña él solo.
 

En el día de hoy, nos vamos a fijar   en dos elementos del texto, que nos puede ayudar a reflexionar y a pensar cómo vamos viviendo y dejando que otro sea el que mueva las cuerdas de mi corazón.A Jesús le seguían porque hacia signos. Curaba enfermos, perdonaba, consolaba… 
En mi día a día ¿Qué signos observo en los demás  que me atraen y qué signos que me alejarme de las  realidades y personas?
Seguro que tengo un montón de experiencias, tanto en un sentido como en el otro. Y aquello que más me atrae, mejor me hace sentir, más satisfacción y sentido me ofrece es lo que sigo.
¿Puedo ser, como creyentes, signo para otros? ¿Puedo invitar a otros a recorrer el camino de seguimiento de Jesús?
Jesús en el momento que ve que le quieres proclamar rey  se retira a la montaña. Jesús no buscas su interés en la realización de los  signos que realiza. No busca las alabazas y menos aún que la gente se aproveche de su buen corazón. El quiere estar con lo último y desde ahí construir una sociedad más humana y más jutas para todos.
¿Desde donde hago yo las cosas? Si las hago desde mí y no me sale;  uno se siente frustrado. Si las hago de de él tengo la seguridad que me va a dar mil oportunidades.



Jesús,
Tú, todos los día te hace presente.
Te acerca a mí a través
de las personas que pones a mi lado.
Cada gesto, cada palabra, casa mirada
me habla de ti.
Muchas veces señor mi corazón
están encerrado en mí mismo
y no soy capaz de verte.
Abre mis ojos para descubrirte.