domingo, 24 de abril de 2011

"VIO Y COMENZÓ A CRER.."




El primer día de la semana, María Magdalena fue al sepulcro al amanecer, cuando aún estaba oscuro, y vio la losa quitada del sepulcro.
Echó a correr y fue donde estaba Simón Pedro y el otro discípulo, a quien tanto quería Jesús, y les dijo: «Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto.»
Salieron Pedro y el otro discípulo camino del sepulcro. Los dos corrían juntos, pero el otro discípulo corría más que Pedro; se adelantó y llegó primero al sepulcro; y, asomándose, vio las vendas en el suelo; pero no entró. Llegó también Simón Pedro detrás de él y entró en el sepulcro: vio las vendas en el suelo y el sudario con que le habían cubierto la cabeza, no por el suelo con las vendas, sino enrollado en un sitio aparte. Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro; vio y creyó. Pues hasta entonces no habían entendido la Escritura: que él había de resucitar de entre los muertos.


Pedro y Juan entran en el sepulcro donde fue colocado Jesús. Y ya no lo ven. Puede haber muchas explicaciones para la ausencia del cuerpo de Jesús. Pero Juan, el discípulo amado, se deja invadir pro esa ausencia y comienza a creer.
Lo mismo pasa contigo. Abre los ojos y ves en tu camino pequeñas señales que te muestran el poder de Dios en acción,  su victoria contra la muerte, el mal, el egoísmo, el sin – sentido.
Mira, ve… y comienza a creer.
Cristo vive, Cristo es la luz a  que te ilumina.
Comienza a soñar y hacer realidad el proyecto de Dios para con el hombre. Descubre en tu camino esas pequeñas señales, acciones que te dice que Él esta vivo y que merece la pena seguirle.



No es fácil creer en la victoria de la vida,

en el triunfo del amor.

No es fácil acepta el proyecto  de Dios

Pasar por la pasión y la muerte.

No es fácil acoger la noticia de la Pascua.

No es fácil cambiar la tristeza rutinaria

por esta alegría enorme.

No es fácil … pero tu resurrección, Jesús,

provoca en nosotros la esperanza

que ilumina la vida y rasga la oscuridad.