viernes, 11 de marzo de 2011

¿Tengo que cambiar algo en mi vida?

Mateo 9, 14-15
En aquel tiempo, se acercaron los discípulos de Juan a Jesús, preguntándole: «Por qué nosotros y los fariseos ayunamos a menudo y, en cambio, tus discípulos no ayunan?»
Jesús les dijo: «Es que pueden guardar luto los invitados a la boda, mientras el novio está con ellos? Llegará un día en que se lleven al novio y entonces ayunaran.»
 El ayuno. ¿Me puede servir?
Parece extraño, y no está de moda, eso que llaman ayuno. Hacer “dieta” para estar elegante puede tener cierto sentido… Pero el ayuno, ¿para qué sirve? ¿No es un poco de masoquismo? ¡No! Es un ayuno para ser el dueño de mi cuerpo y de mis sentidos.
Ayuno para compartir lo que no como con esas personas que tiene hambre.
Y cuando hago ayuno hago ayuno de alimentos, aprendo también a renunciar a otras cosas: la violencia, a la envidia, a la palabras agresivas…  ¿qué tengo que renunciar en mi vida?


Oración:
Me siento lejos de ti,
Dios de la vida y del amor.
Yo sé que únicamente abierto a ti,
a tu fuerza y a  tu ternura, seré feliz.
Pero siento el corazón pesado;
parece que no tengo fuerzas
para decidirme a cambiar de vida.
Es tiempo de purificar mi ida y mi corazón.