lunes, 14 de marzo de 2011

Palabras sencillas y de corazón

15 de marzo
Mt 6,7-15
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Cuando recéis, no uséis muchas palabras, como los gentiles, que se imaginan que por hablar mucho les harán caso. No seáis como ellos, pues vuestro Padre sabe lo que os hace falta antes de que lo pidáis. Vosotros rezad así: "Padre nuestro del cielo, santificado sea tu nombre, venga tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo, danos hoy el pan nuestro de cada día, perdónanos nuestras ofensas, pues nosotros hemos perdonado a los que nos han ofendido, no nos dejes caer en la tentación, sino líbranos del Maligno." Porque si perdonáis a los demás sus culpas, también vuestro Padre del cielo os perdonará a vosotros. Pero si no perdonáis a los demás, tampoco vuestro Padre perdonará vuestras culpas.»



¡Cuántas palabras decimos y escuchamos a lo largo del día! Hablamos de todo: del tiempo, de los acontecimientos y noticias, de deportes, de programas de la tele… correos electrónicos, sms, facebook, tuenti… Todo por rutina o simplemente para estar en contacto con la gente y tener nuestra cabeza ocupada… Y todo para no decir muchas veces nada.
El peligro está en si las palabras de nuestra oración son del mismo tipo: vacías, rutinarias, inocuas.
Jesús nos propone una oración sencilla y sincera. Una oración que nos invita al compromiso con nuestros hermanos y nuestro mundo.



Oración:
Jesús:
Hoy quiero hablar contigo.
Con palabras sencillas.
Sé que tú escuchas la calidad no la cantidad.
Haz Jesús que pueda convertirme ,
en signo de amor para los demás.
Enséñame a orar con verdad y sinceridad.