domingo, 13 de marzo de 2011

Cuando sirvo a alguien, es a Jesús a quien sirvo

Lunes 14 de marzo
Mt 25, 31-46
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Cuando venga en su gloria el Hijo del hombre, y todos los ángeles con él, se sentará en el trono de su gloria, y serán reunidas ante él todas las naciones. Él separará a unos de otros, como un pastor separa las ovejas de las cabras. Y pondrá las ovejas a su derecha y las cabras a su izquierda. Entonces dirá el rey a los de su derecha: "Venid vosotros, benditos de mi Padre; heredad el reino preparado para vosotros desde la creación del mundo. Porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, fui forastero y me hospedasteis, estuve desnudo y me vestisteis, enfermo y me visitasteis, en la cárcel y vinisteis a verme." Entonces los justos le contestarán: "Señor, ¿cuándo te vimos con hambre y te alimentamos, o con sed y te dimos de beber?; ¿cuándo te vimos forastero y te hospedamos, o desnudo y te vestimos?; ¿cuándo te vimos enfermo o en la cárcel y fuimos a verte?" Y el rey les dirá: "Os aseguro que cada vez que lo hicisteis con uno de éstos, mis humildes hermanos, conmigo lo hicisteis." Y entonces dirá a los de su izquierda: "Apartaos de mí, malditos, id al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre y no me disteis de comer, tuve sed y no me disteis de beber, fui forastero y no me hospedasteis, estuve desnudo y no me vestisteis, enfermo y en la cárcel y no me visitasteis." Entonces también éstos contestarán: "Señor, ¿cuándo te vimos con hambre o con sed, o forastero o desnudo, o enfermo o en la cárcel, y no te asistimos?" Y él replicará: "Os aseguro que cada vez que no lo hicisteis con uno de éstos, los humildes, tampoco lo hicisteis conmigo." Y éstos irán al castigo eterno, y los justos a la vida eterna.»

Hablamos mucho del amor, de espíritu, de las cosas materiales y de las espirituales y nuestro tiempo se nos va en palabras huecas y sin sentido.  Para Jesús todo es sencillo. Los discípulos de Jesús, nosotros, seremos juzgados por el amor que se convierta en gestos concretos: que se haga pan compartido, sed saciada, solidaridad que da al hermano lo que necesita para vivir dignamente. ¿Qué necesidades hay a mí alrededor? ¿Qué gestos voy a tener con ellos?
 Pero estos gestos no son solamente económicos, son también gestos de fe. Pues lo que tú haces a tu hermano necesitado lo estás haciendo al propio Jesús.  Día para servir a Jesús en cada persona que se cruce en mi camino.
Oración:
Jesús, tu amor es  grande para conmigo.
Es el momento de que mi amor se haga realidad.
Ahora sé que te puedo ver, Jesús,
en cada pobre con hambre,
en cada persona solitaria,
en cada corazón herido,
en las personas que sufren las consecuencias del terremoto de Japón.
Ahora sé que te puedo llevar a quien lo necesita.
Y sé que cuando sirvo a alguien, e a ti a quien siervo.