domingo, 27 de noviembre de 2011

¡Vigilad!


Buenas a todos.

Comenzamos el tiempo de adviento.  Puede ser un tiempo como los demás o por el contrario una oportunidad para entrar dentro de nosotros y descubrir como caminar por ls vida descubriendo las novedades que cada día se nos regalan.

El primer domingo de adviento nos invita a vigilar.  Este es el grito que Jesús no dice en el evangelio: ¡Vigilad!.
El adviento es tiempo de sorpresa como lo puede ser nuestra vida. pero para ello hay que estar con una actitud distinta, hay que tener los ojos abiertos.  Si no estamos vigilantes las sorpresas pasarán a nuestro lado  y nuestra vida no mejorará.
Dios va a aparecer en nuestras vidas y tiene algo ue decirnos. Cuando menos nos lo esperemos. El aparecerá de una forma que no nos lo imaginamos. Por eso estar vigilante.

En cualquier momento cabe sentir la presencia del que lo llena todo. El secreto para percibir su cercanía lo indica la palabra:permanecer atentos, despiertos, sensibles, conscientes. ¿Estoy dispuesto a recibir a quien puede llamar a mi puerta?





Mantenme atento, Señor.
Si mis ojos comienzan a
cerrarse, despiertame.
Si me distraigo, llámame la atención.
Este adviento es el tiempo
en que quiero acoger,
con el corazón y con la vida,
la sorpresa que me tienes preparada.
La sorpresa  que eres Tú.
hecha presente en al vida.